Taller Coreográfico
— de duración.
Coreografía, literalmente «escritura de la danza», (también llamada composición de la danza), de las palabras griegas «χορεία» (danza circular, corea) y «γραφή» (escritura). Es el arte de crear estructuras en las que suceden movimientos. El término composición coreográfica también se refiere a la conexión de estas estructuras de movimientos.
El coreógrafo hace referencia a su vocación como una «necesidad de expresar». Expresar es la palabra que parece describir mejor esta comunicación compartida; sin embargo, no atiende a lo que el especialista en comunicación entendería como acto de enlazar al emisor con el receptor. Para el artista, esta línea está presente, pero no es directa ni tan explícita. El espectador está en la mente del coreógrafo, pero como un ente abstracto, semejante al espacio obscuro que limita el escenario. Existe una preocupación por este supuesto espectador desconocido a quien se dirige la expresión, pero al final de cuentas no se le toma mucho en consideración durante el momento de la creación.
Para el coreógrafo es necesaria la presencia del «otro»: público, críticos, promotores, y aunque no piense directamente en ellos cuando monta una obra, su presencia es ineludible y causa de angustia, ya que el «otro» es como un espejo que le devuelve su propia mirada y le deja ser. El creador se siente con la obligación de decir a los otros lo que está en su interior; trabaja para dar forma a un producto que después desecha por completo o guarda en la memoria como experiencia acumulada.